ARETHA FRANKLIN

Aretha Franklin


 Ana Alejandre   

El reciente fallecimiento de Aretha Frankli, el pasado jueves, 16 de agosto, aquejada de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado en 2010, pone de relieve la figura de esta artista que se habla  casi retirada de la vida musical por consejo médico.
La verdadera representante femenina del soul y que era un estanderte feminista, tuvo unas de las voces más importantes y personalísima que la hizo auparse a la fama desde los lejanos años de su niñez, cuando cantaba gospel  en la iglesia en la que ejercía su padre de pastor, en la ciudad de Chicago.
Nacida en una humilde casa de Memphis (Tennessee, EE.UU.) en marzo de 1942. Hija de un  padre mujeriego y autoritario, a pesar de su condición de pastor baptista , vivió la separación de sus padres cuando solo contaba 6 años y la muerte de su madre cuando ella tenía 10. Conoció el sufrimiento en su infancia de abusos físicos y psicológicos, aunque estas amargas experiencias no pudieron empequeñecer su talento musical.
Su vida tuvo un paralelismo, en cuanto a una infancia desgraciada con las vidas de las cantantes Etta James o Tina Turner, aunque haya muchas diferencias musicales entre las tres. Aretha tuvo el trauma de un embarazo a los 12 años (hijo del que se pensó al principio que era de su propio padre, Clarence LaVaughn C.L. Franklin, un pastor de una iglesia baptista en Chicago y que era un eclesiástico muy poco convencional, aunque se demostró que el padre era un compañero de colegio de Aretha. Una de las biografías de la artista afirma que su padre celebraba orgías en el mismo templo en el que daba sermones con voz grave y cavernosa. Después, tuvo otro hijo, a los 14 años, de otro joven distinto. Todo ello la llevó a sufrir de adulta la adicción al alcoholismo y la lucha contra su sobrepeso.
La revista americana People reconoció que Aretha “tuvo una infancia dura”, según escribió David Ritz, uno de sus biógrafos, lo que la llevó a querer mantener ocultas esas zonas más escabrosas de su vida, y tratando de aparentar una vida menos traumática delante de los focos y de la vista de todos. Ese deseo de mantener la oscuridad de su vida al resguardo de miradas curiosas, fue la que le llevó hasta el alcoholismo y quizás la bulimia..
A pesar de la traumática experiencia de su doble maternidad siendo tan niña, no le hizo renunciar a su deseo de ser cantante y marchó a Nueva York con 18 años. A los niños los criaron su abuela y una hermana de esta.
Inició su carrera en solitario con un repertorio de música soul que tenían la influencia del gospel, lo que caracterizaba su estilo desde entonces. Realizó sus primeras grabaciones a principios de la década de los 60, y con ellas alcanzó cierta popularidad a mediados de dicha década, por lo que comenzó a ser llamada como la reina del soul por su extraordinaria voz y a la fuerza expresiva de sus interpretaciones. Ya en 1967 llegó a vender más de un millón de copias con su álbum I Never Loved; y con su versión del tema de Otis Redding llegó a estar en el número uno de la listas de éxitos en EE:UU, al igual que en el Reino Unido.
Otros temas famosos de Aretha fueron Con Live at the Fillmore West (1971) y Young, Gifted and Black (1971), en los que incluyó el  rythm and blues en su estilo lo que le valió conseguir un Grammy.
En la década de los 80 prosiguió su carrera con colaboraciones con  Annie Lennox y George Michael. Después de transcurridos siete años grabó A Rose Is Still a Rose(1988), álbum  que posee un estilo más próximo al soul, y en el que dio preferencia a la voz, dándole también protagonismo a los temas sobre la religión, aburrida de los amorosos que eran los habituales en su canciones, abarcando más aquellos que trataran sobre la condición humana.
Fue en 1980 cuando fue la estrella central del primer concierto Divas Live, en el que Aretha actuó junto a Celine Dion, Gloria Estefan, Mariah Carey y Shania Twain.
 En su carrera musical de más de cincuenta años Aretha Franklin recibió numerosos galardones y reconocimientos; y en su discografía  se encuentran más de sesenta trabajos.
Su desconfianza hacia los representantes y mánagers, le hacía exigir cobrar por adelantado y en efectivo. El motivo era las muchas estafas por parte de estos agentes hacia los cantantes de raza negra a la hora de pagar, pagándoles menos que a su colegas blancos, según afirmaba en un artículo publicado en Time. Por ello, no era extraño ver a la cantante con pilas de dinero en su camerino, antes de iniciar sus conciertos, junto a sus pertenencias personales, según afirman testigos que vivieron esos momentos.
Su actitud de desconfianza provenía del conocimiento de las prácticas habituales que reinaban en el mundo de la música, en el que a los cantantes negros se les pagaba poco y, en muchas ocasiones, se les estafaba con los royaltis, es decir, los derechos de sus canciones. Aretha creía que la gente tiene como naturaleza la voluntad de hacer daño y aprovecharse ce los demás. Por ello, cuando cobraba por adelantado, como ya se ha dicho, metía el dinero en un bolso y se lo daba a su personal de seguridad o lo mantenía con ella durante la actuación.
El agente Dick Alen, escribió en su libro biográfico Respect: The life of Aretha Franklin, que la artista utilizaba ese mismo dinero para pagar a sus empleados siempre en negro. No pagaba los impuestos ni llevaba ningún tipo de contabilidad o registro, por lo que años, más tarde, tuvo un grave problema con el fisco estadounidense.
Aretha Francklin fue una mujer que sufrió una infancia difícil y en la que soportó abusos físicos y psíquios, pero eso le hizo más fuerte y desconfiada, pero no menos generosa en su arte y como persona, a pesar de que la vida le había enseñado que fiarse demasiado no es bueno, sobre todo de los más cercanos (padre, marido, agentes) porque de ellos siempre puede provenir el mayor dolor, la mayor decepción y la más absoluta desconfianza del prójimo, aunque cuando cantaba su voz de cristal dejaba inundar de luz y belleza sus inolvidables interpretaciones.
Descanse en paz


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